Con la lectura de Colmillo Blanco de Jack London ha surgido en clase una importante curiosidad acerca del papel que los perros cumplen en la vida de los hombres. Como todo el mundo debería saber, no hay mayor ternura que la del compañerismo de alguno de estos seres, y no sólo por su famosa fidelidad; además, por su inteligencia y voluntad, su entrega.
Un claro ejemplo de esto sucedió hace ya 101 años, con la llegada del navío noruego Fram al Polo Sur. Su Capitán, Roald Amundsen (quien ya había realizado expediciones al Polo Norte), contó con la colaboración de un cuerpo de valientes marinos, científicos, y un grupo extraordinario de perros. Estos fueron los actores principales en el traslado de los hombres desde la costa antártica hasta el destino del viaje, soportando y superando las hostilidades del lugar.
Por supuesto que Amundsen dejó todos sus viajes registrados en diarios, y recomiendo que los busquen para leerlos porque son realmente interesantes y entretenidos. Por mi parte, les dejo algunas fotos de la expedición y de la participación de los perros en ella. ¡Que las disfruten!
Pd: ¡Ah! Amundsen llegó al Polo Sur el 12 de septiembre de 1911.
1- El Fram en Oslo, Noruega.
2- Roald Amundsen y parte de la tripulación.
3- La tripulación jugando con los perros en la cubierta del Fram.
4- Miembros de la tripulación del Fram al desembarcar en la costa antártica.
5- La cabaña construida como base antártica.
6- La tripulación del Fram en la cabaña construida como base antártica.
7- Un día de trabajo para perros en la Antártida.
8- Un día de descanso para perros en la Antártida.
9- Los aventureros rumbo al Polo Sur.
10- Campamento provisorio.
11- Llegada triunfal al Polo Sur.
12- Roald Amundsen luego de haber alcanzado su meta: Ser el primer hombre en la historia de la humanidad en alcanzar el Polo Sur (gracias a los perros... ¡claro está!).
13- Y bueno, este es el Profe en la cubierta, al ladito del timón, y con una estatua de Amundsen justito al lado del casco del Fram.
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