No hace mucho me preguntaron qué es la dignidad.
¿Qué responder?
Me acordé de ese viejo solitario que se internaba en alta mar con un bote precario y escasos recursos. Me acordé de ese pez magnífico que le daba toda su magnitud al deseo.
Viejo y pez... dignidad y orgullo.
También me acordé de la sociedad que los empujó a encontrarse (y me acordé del final).
Aquí les dejo un bellísimo corto de Alexander Petrov acerca de El viejo y el mar de Ernest Hemingway. Lo vi casualmente, hace ya unos cuantos años, en un programa de televisión que se llamaba Caloi en su tinta, y me conmovió a tal punto que pensé en difundirlo cada vez que tuviera la oportunidad. Porque eso tenemos que hacer con las cosas que nos conmueven: compartirlas (no importa con quien, sólo hay que hacerlas circular).
Espero que lo disfruten tanto como yo.
También les dejo un making off donde se ve la manera de trabajar de Petrov. Lamentablemente no está subtitulada (está en ruso). Pero de todas maneras, si les interesa, pueden ver cómo se hizo esta película. Vale la pena, es un trabajo increible: Alexander Petrov pintó fotograma a fotograma un óleo sobre un vidrio para luego animar (otro buen ejemplo de dignidad y orgullo ¿no?).
De más está decir que no hay que dejar de leer a Hemingway ¿Verdad?
;)
